lunes, 18 de mayo de 2015

¿Y si empezamos con música? Llorando blues

Cuentan que fue en un pueblo de Arkansas. Durante un recital de B.B. King, dos espectadores comenzaron a discutir por una mujer. La cosa se puso fea. Se llegó a declarar un incendio y hubo que evacuar la sala. Pero B.B. King dio media vuelta para rescatar su guitarra Gibson. De ninguna manera dejaría que fuese consumida por las llamas. Lucille se llamaba la mujer. Y Lucille se llamarían, a partir de entonces, sus guitarras que, como nadie, sabían llorar blues.

Se nos va otro mito. Ha muerto el rey del blues, testigo de una época en la que la música negra era despreciada por muchos. Testigo, en la famosa calle Beale de Memphis, de cómo una forma de pensar y sentir la música estaba llamada a ser aceptada por todos como propia.

Dicen que Lucille ha enmudecido. Llora en silencio la muerte de un padre. Llora, sin notas, a ritmo de blues.



MARTES. Blues boys tune.

MIÉRCOLES. Riding with the king.





Publicado por Alicia Ramonet.





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