lunes, 15 de junio de 2015

Diamantes negros: Cine Fórum con Alassane Diakité

Hoy nos visita Alassane Diakité, quien compartirá con nosotros la película DiamantesNegros, basada en su propia peripecia vital, y con el que mantendremos posteriormente un coloquio. Queremos dar las gracias a Bryan Moreno, alumno de 4º ESO B, autor del reportaje que reproducimos a continuación y artífice del encuentro con el joven futbolista de Mali.




TIKI TAKA CON LOS SUEÑOS DE UN NIÑO

Un chico de 16 años dejó atrás su país y a toda su familia, con la falsa promesa de que triunfaría en el fútbol profesional y en los grandes equipos.  Hoy, con 24 años, se gana la vida trabajando en un colegio y entrenando niños de un club en Madrid, España. Está pagando la deuda contraída por su familia cuando salió de Mali a Francia para cumplir su sueño.

Recientemente le ofrecieron trabajar en Mali para, al igual que le hicieron a él, engañar a chicos jóvenes y traerlos a Europa a cambio de un dinero. Pero él se negó.


Alassane tenía 14 años en el año 2005, cuando el presidente de fútbol del equipo Djetú, en Bamako (Mali) al que iba él, le ofreció viajar a Europa para poder cumplir su sueño, que era poder algún día jugar en el fútbol profesional, en un equipo grande. "Me dijo que sería el nuevo Samuel Eto’o`".

El presidente del equipo le pidió a cambio una cantidad de dinero para poder  llevarlo a Europa. ´"Me dijo que mi familia tendría que hacer un esfuerzo para pagar los gastos del viaje". "Nos costó más de 3000 euros, y esto para una familia pobre en África, es… es muy duro, son como unos 2 millones aquí".

Los planes consistían en salir de Mali (su país de origen) y viajar hasta París (Francia). Una vez allí, le esperaría un supuesto representante el cual le llevaría al Marsella y al París Saint-Germain, para darle a conocer y permitirle debutar como jugador profesional.

Es con 16 años cuando empiezan dichos planes. Al principio todo fue tal y como se le había prometido. La familia de Alassane consiguió el dinero. "Gracias a préstamos de familiares y amigos del barrio" compraron un billete rumbo a París, pero al llegar allí y tras pasar varios días en la casa del supuesto representante vio cómo pasaban los días y lo único que hacía era jugar en un sencillo equipo de barrio. Poco a poco se iba dando cuenta del engaño que estaban sufriendo él y su familia, hasta que un día el propio hijo del supuesto representante fue quien le confesó que su padre no era capaz de encontrar ningún equipo de fútbol para él.

Es entonces cuando el engañado Alassane empieza a plantearse qué hacer. Pocos días después conoce a una persona nigeriana que le aconseja que si tiene algún familiar que resida en Francia o cerca de allí le pida ayuda, ya que si regresa a su país -Mali- volvería a la pobreza, y encima con la gran deuda que contrajo para poder viajar a Europa. Es así como finalmente viene a España gracias a la ayuda de su primo y, una vez aquí, comienza viviendo en Getafe en la casa de su primo y los  amigos de este.


Alassane, aún con  la esperanza de poder cumplir su sueño, probó  suerte en los filiales de Levante y Lorca pero sin resultado. En ese momento el Club Deportivo Canillas (CD Canillas) le abre sus puertas de par en par, gracias a que un señor español que ayuda en la embajada de Mali le presenta a Fernando Herrero, actual presidente del CD Canillas y actual persona de confianza y representante de Alassane. Esta persona fue quien le ofreció una vivienda que se encuentra dentro del recinto deportivo del CD Canillas, fue quien le ayudó a encontrar trabajo en el comedor de un colegio, exactamente en el colegio Goudem de Madrid, y también como entrenador de los juveniles en el CD Canillas. Así pues, podría subsistir a la vez que podía ir pagando poco a poco la deuda que tenía pendiente de cuando viajó engañado a Francia para debutar en el fútbol profesional.

Hoy, en el 2015, con 24 años de edad, sigue conservando sus dos puestos de trabajo y a pesar de todo lo que ha vivido Alassane, no pierde la sonrisa ni la esperanza de un sueño que guarda en su corazón desde que, según él, tiene uso de razón. "El fútbol es mi vida, mi felicidad, lo que me hace sentirme a gusto en este mundo…".


Fernando Herrero, presidente de CD Canillas y representante de Alassane Diakité, tiene aún cercano el recuerdo y el sentimiento que sintió al verle por primera vez. "Lo vi desorientado totalmente, y a la vez sorprendido", y constata en él un gran cambio desde el primer día que lo conoció hasta el día de hoy. "Se ha dado cuenta de cómo funciona el fútbol fuera del campo, y de que lo que le prometieron solo fueron mentiras tras mentiras, porque la realidad es otra."




Con el paso de los años Alassane ha conocido chicos de diversas edades que han vivido situaciones traumáticas como la suya, incluso mucho peores que la suya propia, ya que o no han tenido la suerte de quedarse en Europa, sino que han tenido que regresar a sus países de origen, o han tenido que valerse por sí solos en una ciudad desconocida para ellos donde no conocían ninguna calle, el idioma, la cultura, y todo para no volver a su país siendo aún más pobres de lo que salieron, ya que como Alassane, las familias de todos estos chicos se endeudan al intentar conseguir el dinero suficiente para que sus hijos puedan triunfar.


A Alassane le han llegado a ofrecer en el 2009 trabajar engañando a chicos jóvenes y traerlos a Europa a cambio de dinero, como un día le hicieron a él. Obviamente no se lo dijeron con esas palabras. "Me dijeron que les trajese buenos jugadores, pero ya sabía que eso conllevaría mentir". "Esos tipos de personas funcionan como mafias". "Además no podría engañar a familias y arruinarlas, ya que yo lo he vivido". Al final, hasta muchos de los jugadores que llegan a triunfar en el fútbol profesional y son reconocidos mundialmente viven realmente como esclavos, llevándose mucho más de la mitad de los beneficios sus representantes, pero claro, la mayoría de las personas no saben nada de este tema.

Diamantes Negros es una película inspirada en la vida de Alassane Diakité y también de otros muchísimos chicos africanos que han vivido situaciones similares. Esta película no denuncia el fútbol, pero si lo que lo rodea, y con ella se pretenden defender los derechos de las personas pero sobre todo la libertad, sin ensuciar el fútbol,  y denunciar a todo tipo de personas, ya sean mafias, timadores… que aprovechan las grandes esperanzas que tienen los chicos jóvenes en cumplir su sueño. Es por ello por lo que esta película se debería apoyar más que nunca, ya sea por personas, clubes, programas de televisión, emisoras... que sean mundialmente conocidas. Y así poder cambiar la triste realidad que viven cientos de personas día a día. 

Lo que no entiende Alassane es por qué no ha recibido ningún tipo de respuesta de apoyo hacia la película de ninguno de los grandes equipos de España, como lo son el Real Madrid, o el FC Barcelona. "Ellos son los dos  mejores equipos del fútbol español y del mundo, y están aquí en España, y no entiendo que no apoyen a los futbolistas que necesitan para hacerse más grandes; me sorprende. Pero también los entiendo por otra parte, porque ellos también cogen niños de fuera para formar sus canteras, pero si ellos lo hicieran bien, apoyarían lo que denunciamos".


Algún día Alassane espera poder crear una asociación especialmente para extranjeros, en la que sea gratuito jugar, sin que haya necesidad de federarse, ni ningún otro tipo de pega, y en la que puedan crecer como jugadores y sobre todo como personas. En esta asociación se intentará brindar una oportunidad de poder realmente debutar en el fútbol profesional, sin mentiras ni ningún tipo de engaño. Aunque esta asociación nació tiempo atrás, quedó paralizada desde hace varios meses ya que el socio de Alassane, cofundador de la misma, se quedó sin trabajo, pero Alassane espera de corazón poder seguir con el proyecto y poder cumplir un nuevo sueño: ayudar a personas que están pasando por una situación similar a la que un día no muy lejano él vivió en primera persona.




Hecho por: Bryan Moreno           -curso: 2014/2015          -clase: 4º ESO B   

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